El cuero genuino es un material caro que tiende a estirarse ligeramente durante el uso. Las arrugas que aparecen con el tiempo estropean el aspecto del zapato. Existe una excelente manera de aplanarlo y restaurarlo a su apariencia original. Incluso las zapatillas que han perdido su forma anterior se pueden restaurar fácilmente con un simple truco.

Para restaurar la forma y eliminar las arrugas, necesitará:
- plancha con función de vapor;
- papel de regalo;
- cartón (idealmente insertos de molde);
- 2 toallas pequeñas.

Primero, dobla bien el papel y combínalo con el cartón. En este caso, el papel actúa como relleno.



La construcción resultante debe parecerse al tobillo tanto como sea posible. Es ella quien se convertirá en el marco colocado dentro de la zapatilla.


Mientras dure el procedimiento, es importante deshacerse de los cordones, ya que algunos de los pliegues se forman precisamente durante el cordón.

Queda por verter agua en la plancha y esperar a que se caliente.

Colocamos las zapatillas a distancia unas de otras, las cubrimos con toallas y comenzamos a planchar en los lugares donde se forman las arrugas, sin olvidarnos de utilizar la función de vaporización.



El vapor caliente suavizará la piel y la toalla actuará como barrera.

Después de asegurarse de que los pliegues se hayan suavizado y separado, deje los zapatos cubiertos con toallas hasta que estén completamente secos.

¡No hay más arrugas y la zapatilla parece nueva!

También puede utilizar este método para actualizar accesorios versátiles de cuero genuino.