Encontrar material para la creatividad que no cueste un centavo es bastante difícil. Una excepción a esto es la pajita de papel. Aquellos que dominan la técnica del tejido utilizan folletos antiguos, folletos publicitarios, leen periódicos y revistas. El papel en sí está bien modelado, teñido y los productos terminados, si es necesario, se barnizan. Todo esto le permite crear cosas únicas y elegantes que encajen de manera efectiva en el interior, al tiempo que tienen una funcionalidad claramente definida. Platos, posavasos, ollas, cestas, candelabros, cajas y cajas autosuficientes: esta no es una lista completa de artesanías de artesanos populares. E incluso si la pajita de papel no es tan duradera como la vid o el ratán, las cosas tejidas con ella se ven geniales. Su presencia llena la atmósfera de comodidad y agrega solidez a la atmósfera.

























