Se puede preparar un pastel de verano deliciosamente tierno y fácil de preparar para el té con una consistencia envidiable. La belleza de esto es que no tienes que encender el horno. Si lo desea, es fácil hacer un pastel de este tipo con varias opciones para el relleno de frutas y bayas, lo que significa que los deliciosos experimentos pueden continuar sin cesar.

El pastel fragante consiste en migas de nueces arenosas cubiertas con una delicada crema de fresa.
Ingredientes para la miga:
- harina - 250 g
- azúcar - 80 g
- sal - una pizca
- mantequilla - 150 g
- pétalos de almendra - 100 g
Agregue azúcar y sal a la harina previamente tamizada y luego mezcle. Rallar aquí o picar finamente la mantequilla y luego molerla con harina hasta que se formen migas. Agrega las almendras y vuelve a mezclar bien.

Enviamos la miga a una sartén bien calentada y la freímos hasta obtener un color dorado uniforme, revolviendo todo el tiempo.

Componentes de la crema:
- fresas - 500 g
- huevos - 3 piezas
- azúcar - 80 g
- azúcar de vainilla - 1 sobre
- almidón de maíz - 2 cucharadas
- jugo de medio limón
- mantequilla - 60 g

Introducimos los huevos en una cacerola, les agregamos azúcar, almidón, azúcar de vainilla y mezclamos bien.

Convertimos las fresas en puré y combinamos con la masa resultante. Exprime el jugo de limón allí. Y mezcla bien.

Enviamos la futura nata al fuego, comenzamos a cocinar a fuego alto, y cuando la nata se pone caliente, la reducimos y, revolviendo continuamente, la llevamos a la densidad deseada.

Retire la crema terminada del fuego, agregue inmediatamente la mantequilla y mezcle bien.

La altura de la torta no tiene que estar limitada por la altura del molde. Para construir los lados, puede usar una lima densa regular, cortada en tiras y engrasada con aceite vegetal. Después de eso, ponga una capa de miga en el fondo del molde.

Agrega una capa de crema encima, sin olvidar nivelarla suavemente. Seguimos dando forma al bizcocho, alternando capas de miga con capas de crema. Las capas deben ser delgadas.

Espolvorea la última capa cremosa con pétalos de almendra y envía el pastel al refrigerador durante la noche para que cuaje.

Una vez endurecido el bizcocho, solo queda sacarlo del molde. Servir inmediatamente.
Más detalles sobre las complejidades de la cocina en el video: